La degeneración macular es la causa más común de discapacidad visual, no afecta solo a personas mayores, sino también a la juventud de forma recurrente. La principal consecuencia es la formación de los conocidos edemas maculares. Sin el tratamiento adecuado: una inyección intravítrea, la visión puede deteriorarse considerablemente en un corto período de tiempo.

¿Qué son las Inyecciones Intravítreas?

Una inyección intravítrea, como su nombre lo sugiere, es la inyección de una cantidad muy pequeña de medicamento en el cuerpo vítreo del ojo. Se realiza con una aguja muy pequeña.

La mácula es una de las partes del ojo que hace posibles actividades como leer, reconocer rostros o conducir un automóvil. Para que ocurra la degeneración macular, debe existir el crecimiento de una membrana de frágiles vasos sanguíneos debajo de la retina.

Estos vasos pueden causar hemorragias y, a menudo, escapes de líquido, lo que hace que la visión se vuelva borrosa o distorsionada. Dicho líquido suele acumularse en el centro de la retina y producir un edema macular.

¿Para qué sirven las Inyecciones Intravítreas?

Las inyecciones intravítreas se colocan para tratar la degeneración macular húmeda, en mayor medida, la retinopatía diabética y las oclusiones vasculares.  La similitud de estos trastornos es que todos pueden provocar la retención de líquidos en la retina.

He allí la importancia de las inyecciones en el humor vítreo. Estos trastornos provocan humedad en la retina, lo que reduce la agudeza visual. El objetivo del tratamiento es detener, o en su defecto disminuir las fugas y mejorar la visión del paciente.

Las inyecciones intravítreas son altamente efectivas en comparación con otros tratamientos orales o incluso los intravenosos. Tienen la capacidad de alcanzar la afección ocular con la intensidad adecuada y necesaria, cualidad que tienen en menor grado otros tratamientos comunes.

¿Cómo se realiza una Inyección Intravítrea?

El tratamiento intravítreo se lleva a cabo en condiciones de asepsia en una sala de operaciones. Se caracteriza por ser un procedimiento indoloro y bastante rápido, que causa pocas o nulas molestias durante o después del tratamiento.

El ojo se debe anestesiarse por completo. Luego de aplicar la anestesia, el ojo se desinfecta, y se recubre la cabeza con un paño esterilizado. Este cuenta con una abertura a través de la cual se sitúa un clip entre los párpados para mantener el ojo abierto, y tener el espacio suficiente para aplicar la inyección en el interior del ojo.

Generalmente se inyectan fármacos antiinflamatorios (corticosteroides) e inhibidores del crecimiento vascular, tales como Avastin y Lucentis, dependiendo de la condición. En la mayoría de los casos, la presión del ojo solo se mide 15 minutos después de aplicar la primera inyección.

El paciente puede irse a casa inmediatamente después de cada tratamiento, a menos que el oftalmólogo recomiende lo contrario. Es posible que en las horas siguientes al tratamiento se observen manchas al abrir los ojos, esto se debe al medicamento inyectado. Pero no hay que preocuparse, porque estas desaparecen en pocos días.

¿Cómo es la recuperación?

La principal causa de confusión entre estas dos afecciones es que a primera instancia tienen síntomas muy parecidos, no obstante, se originan por diferentes factores como se explicó en el apartado anterior.

¿Cuáles son los riesgos de las inyecciones intravítreas?

Los riesgos de las inyecciones vítreas son muy mínimos. El más común es el aumento de la presión ocular poco después de la inyección o algunas molestias debidas al cuerpo extraño que se ha insertado, pero rara vez ha de sentirse dolor en los ojos.

Otros riesgos que pueden presentarse son:

• Infección: si el ojo se pone muy rojo, ligeramente entrecerrado y duele mucho, debe consultar a su oftalmólogo muy pronto.
• Desprendimiento de retina: un riesgo bastante inusual, pero si se presenta, pueden observarse destellos de luz u oscuridad.
• Hemorragia vítrea
• Visión borrosa

Las inyecciones vítreas pueden tener efectos secundarios, que pueden llegar a ser molestos, pero todos son transitorios e inofensivos. Entre ellos están:

Sangrado

La inyección pasa por la parte blanca del ojo, donde hay muchos vasos sanguíneos pequeños. Es por ello que es posible observar una pequeña cantidad de sangre en esa parte blanca inmediatamente después de la inyección. Es inofensivo, no hay de qué preocuparse. La mancha roja intenso se desvanecerá en unas pocas semanas.

Ardor

Puedes sentir ardor en el ojo después de la inyección, pero esta desaparecerá a las 24 horas siguientes.

Sin este tratamiento, la visión se deterioraría; pero con él es posible lograr la estabilización y, en la mayoría de los casos, mejorar la visión. Las inyecciones intravítreas son un procedimiento ambulatorio que, en comparación con otros tratamientos, son bastante sencillas.

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